2 de junio de 2012

Hora de verano del Pacífico

A la par...
sin lengua, raza ni casta
se estrellan dos olas
contra la costa.

Las recibe la arena
sin suspirar
que ya suspiran suficiente
dos gaviotas, el viento y la mar.

No acostumbra esta playa
sus historias narrar
y que en la noche el calor
se las quiera apropiar.

¿Qué se escucha?
Es viento y de un ave el canto.
¿Qué se siente?
Es marea y su eterno roce.

Dos olas regresan ahora
hacia alta mar...
Ya volverán a borrar las huellas
de las dos gaviotas que se van. 

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