Cambiaste
las letras de mi nombre
y
besé de noche labios
sin
nunca saborearte.
Cambiaste
las letras de mi nombre
y
navegamos en mis sábanas,
mas
nunca te mareaste.
Cambiaste
las letras de mi nombre,
o
quizá no era yo
a quien con amor llamaste.
a quien con amor llamaste.
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