31 de octubre de 2011

Oleaje

Sentí tu sombra pálida quebrarse
Y moldearse a la silueta de mis piernas.
Desnudos brillaron tus ojos,
navegantes en un mar de rojo oleaje.
Sentí un temblor sacudir tu voz
Cargado de esa tristeza,
antigua,
tuya,
Que es anzuelo de tus sueños
Y arrecife de mi corazón insatisfecho.
Sentí nuestros cuerpos revolcarse entre las olas
Y detenerse en el precipicio del mundo
Donde una gaviota nos sacó los ojos
Y en un beso mudo vimos, al fin, la belleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario